Submarino hecho en casa

Submarino hecho en casa

Submarino hecho en casa parte de un interés que había sido esbozado de alguna manera en los proyectos Espacio ocupado por un sueño (2000) y No todo lo que vuela se come (2003) y específicamente en las obras Espacio ocupado por un
Rambler (1999) e Híbrido de Chrysler (2003). En ellos se anuncia lo que Submarinos hecho en casa magnifica y hace realidad: los conceptos asociados a la (in)comunicación, el viaje (virtual o real), la frustración de proyectos y anhelos personales.
Una vez más lo híbrido permite integrar en un mismo objeto un coche clásico -ya sea Buick, Rolls-Royce o Pontiac- y modelos de submarinos rusos y americanos de la Segunda Guerra Mundial. En este punto, Submarino hecho en casa exacerba el componente utópico, la añoranza por hacer real un deseo recurriendo a una iniciativa subjetiva desde una mirada optimista. Con esta serie también se intenta poner de manifiesto la capacidad de reinventarse del individuo, y el uso de lo artesanal como recurso para hacer posible lo imposible.
La revisión del tópico migratorio es un punto de partida, pero lo que se pretende señalar es más bien el referente contextual, la concreción de un sueño en un viaje hacia nosotros mismos. Tomar el automóvil como expresión de un ideal fijo aún en la mente de muchos, supone también adentrarse en el proceso psicológico que acompaña la idea del viaje. Se trata de analizar desde el fetiche -el carro- una coyuntura política, geográfica e histórica específica, la cubana.
A partir de una historia de acción, el proyecto crea una suerte de absurdo intencional. La historia consiste en el surgimiento de una isla llamada Cuba en las mismas coordenadas geográficas, con la misma forma de Cuba, con la misma topografía, los mismos cocodrilos y manatíes, pero en estado virgen. Un grupo multidisciplinario – llamado ASTILLEROS- conformado por un ingeniero naval, un mecánico y un artista será el artífice de la creación de submarinos por encargos, para efectuar el viaje de cada individuo que quiera conocerla.
El equipo de producción de Astilleros estarán en función de los diseños y dispuestos al diálogo con el público quienes tendrán la posibilidad de conformar su propio proyecto para visitar o revisitar la Isla de Cuba.

Fragmentos de entrevista a Esterio Segura