Sosabravo: Retratos italianos
Octubre es un mes pleno de importantes celebraciones en la cultura cubana, entre esas fechas se encuentra el aniversario del Maestro Alfredo SOSABRAVO. Y en este año 2022, tras los dos años de encierro pandémico la Galería de Arte Villa Manuela y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, han querido rendir homenaje con una exposición que permita un nuevo acercamiento a la obra del artista.
Y es que Sosabravo, -Sagua la Grande 1930- es un artista de una sorprendente integralidad, desde sus inicios se ha caracterizado por una obra que le identifica, tanto cuando se aplica en el dibujo sobre superficies blancas u ocres, como cuando se explaya con el uso intenso del color. Maestro indiscutible del grabado, durante años ha desarrollado una obra admirable. Otra manifestación que ha gozado de su arte ha sido la cerámica, esculturas y vasijas se han nutrido de su fértil imaginación. La creación de murales cerámicos despliega en mayores espacios las más diversas temáticas, siempre con acierto.
Por los valores de su obra y los indiscutibles aportes al arte cubano le fue conferido en el año 1997 el Premio Nacional de Artes Plásticas, y ese reconocimiento lejos de constituir el colofón a su obra de creación, ha sido un acicate para el incremento de su rica y variada producción.
Obras bidimensionales y tridimensionales han sido favorecidas con su talento y constancia.
En esta ocasión, Sosabravo, ha tomado un género de las artes visuales que desde siglos pretende reproducir no solo la apariencia visual de un personaje, sino que confiere a esa representación algo de su carácter. Partiendo de una situación anecdótica del artista durante una visita a la reggio Emilia, en la península itálica durante el año 2009, se realizan estos retratos de un grupo de amigos italianos que coinciden en una reunión informal.
Así surgió esta serie, original de quince obras, de las que se exhiben doce piezas en ocasión de esta exposición. En ellas se destaca el uso del color, la distribución cromática y un personal tipo de figuración, que identifica el linaje tropical del prolífico artista cubano siempre abierto a dialogar con otras culturas del mundo.
Completa, Retratos Italianos, la presencia de dos esculturas en bronce, también retratos de personajes de aires oníricos que enriquecen el espacio y permite acercarse a la maestría del artista en esa manifestación.
Ver y apreciar la obra de Alfredo Sosabravo es acercarse a un arte auténtico, que estimula la vida. Es un canto a la esperanza y la confirmación de la potencialidad del hombre para crear, para compartir esa energía que desborda, para repartir a manos llenas la belleza.
Virginia Alberdi
La Habana, octubre de 2022