El ejercicio de un soberbio oficio artístico le ha aportado a Rubén Rodríguez un indiscutible cimero sitio en el panorama actual de la plástica cubana; febril en su quehacer, llega ahora bien ganado ese nivel a la Galería de Arte VILLA MANUELA, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, con una nueva propuesta: PAÑOS NEGROS PAÑOS ROJOS PAÑOS BLANCOS, en la que no prescinde de su característica impronta.
Con un esmerado diseño y realización de su principal protagonista la imagen-, su obra no resiste encasillamientos posibles; quizás, podríamos enfocarlo desde la dicotomía de los límites: ¿se trata de una pintura o se trata de un dibujo? Como quiera que sea, de lo que sí no podríamos tener dudas es que resultaría en todo caso- un canto lírico o un poema visual al cuerpo humano femenino o masculino, qué más da-, dispuesto, eso sí, como en un mapa minimalista de una muy especial geografía erótica e ir construyendo línea a línea, textura a textura- una arquitectura para la sensualidad.
Cargado de un singular sistema de signos, convertidos por él en simbología, en el que su elegante línea y su a propósito- baja gama cromática, elementos indispensables de su oratoria, Rubén Rodríguez nos entrega esta muestra fundamentada en enigmas y vaticinios voluptuosos que juegan con tres colores y que a mí tratando de descontextualizarlos de su original intención- se me antojan la nobleza de sus maquinaciones, su candente batallar y la adultez definitiva de su obra.
Entonces, bienllegada la labor de este creador a nuestra institución que la retendrá por unos días, para entregársela a ustedes, con todo el respeto que merece su valía artística.
Antonio Fernández Seoane.
20 de Febrero del 2005