Cristal Blando

Cristal Blando

Cristal Blando es una muestra del proceso ascendente de experimentación al que la joven artista Lisandra García López ha llegado en la culminación de sus estudios en la Universidad de las Artes (ISA). Para esta ocasión profundizó en la temática autorreferencial que la distingue y diversificó sus modos de expresión, donde a la factura impecable de su dibujo y el dominio alcanzado en el manejo de los recursos pictóricos, añadió la mixtura de materiales y técnicas poco frecuentes en su todavía corta trayectoria, para gestar una imagen propia y ajustada al motivo que toma cuerpo en esta obra: la evasión.

La artista ha declarado que para este escape no hay mejor refugio que sus propias fantasías, como las que teje Alicia, el personaje de Lewis Carroll en A través del espejo y lo que Alicia encontró al otro lado, cuando la protagonista imagina con su gatito que el cristal es blando y pueden atravesarlo para conocer aquel otro mundo que parece tan bonito. Lisandra se apropia del recurso del espejo, no para reflejar imágenes de la vida real sino para salir de ellas, para atravesar el cristal y construir del otro lado su mundo imaginario donde no habitan las tensiones. En este hay mucho de sus rutinas diarias, de los objetos aparentemente intrascendentes o banales que colecciona y carga de un contenido personal o de un sentimiento íntimo hasta convertirlos en cómplices de su acción artística. Se vale de lo traslúcido o traspasable, como materia conductora e integradora, presente en los diferentes objetos que nos muestra, con la intención de estructurar el conjunto como una obra única, semejante a una burbuja por la que transitamos develando sus lugares más íntimos, sus zonas más intrincadas.

Obra reflexiva, porque detrás de la apariencia trivial del ambiente que nos muestra existe un criterio sopesado con rigor conceptual y artístico, del cual rebota un cuestionamiento implícito al mundo que vivimos; osada, porque habrá quien no encuentre en su propuesta el signo cuestionador incisivo que tanto circula en las modélicas propuestas conceptuales de estos tiempos.

Convencida de su proyecto y de sus razones, nos permite mirar a través de ella, tal cual es, en un derroche de honestidad artística que argumenta la certeza de sus propósitos. Pues finalmente espera que nos dejemos subyugar por el sosiego que emerge de esta fantasía y jugar a que existe alguna manera de atravesar el espejo, y recordarnos que todos necesitamos, alguna vez, encontrar un cristal blando que nos permita refugiarnos al otro lado.

Hortensia Peramo Cabrera
Mayo de 2013